El hecho sucedió cuando la cabra se cayó al agua donde estuvo mucho tiempo a causa de que una de sus patas quedó atrapada.
Tras oír los berridos de la cabra por estar atrapada y agotada después de vagar en el agua el cerdo con muchas ganas se puso en acción y accedió al agua.
Lo que parecía un problema difícil e imposible por parte de ésta resultó en que el cerdo valiente y simpático sabía que si se lanzaba al agua podría salvarla, así que sin miedo se lanzó, nadó hacia la cabra y empujándola hasta la orilla la salvó.
Después de esto el porcino se llevó una gran ovación y una buena comilona cedida por aquellos que estaban en el zoo.